Corre el año 1754, nos encontramos de nuevo en la villa de Binéfar, Una viuda adinerada llamada Teresa Buil quiere contraer matrimonio con un tejedor, nacido en el sur de Francia, llamado Domingo Lasala, que residía primeramente en Sariñena y que más tarde se muda a Binéfar. El párroco binefarense abre un expediente matrimonial, según la normativa eclesiástica, en el que se solicita datos y declaraciones de testigos sobre la libertad de contraer matrimonio de dicho Domingo. Durante la confección del expediente van surgiendo pruebas de que lo que intenta Domingo es realizar un acto de bigamia, ya que tiene mujer e hijos en la zona francesa del Bearn, aunque con otra identidad.
Aparecen denuncias de otros franceses que, en dicha época, recorrían los pueblos de Aragón vendiendo género o reparando productos y que conocían de vista al tal Domingo quien, al parecer, no tenía ese apellido sino Capderey.
La boda se anulará , se abrirá un expediente en el Tribunal de la Inquisición y se condenará finalmente el intento de bigamia.
Los documentos que adjunto se encuentran recogidos en un expediente digitalizado por el Ministerio de Cultura de 90 folios y prueban una vez más la alta presencia de súbditos franceses en el Aragón de los siglos
XVI , XVII y el siglo XVIII correspondiendo con momentos de bonanza económica en España y de períodos de recesión económica que obligan a la emigración masiva desde Francia.
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